Por: Luz María Bustamante
Aunque algunos tengan cercanía ideológica en el país, esta clarísimo que van a afectar aspiraciones presidenciales de algunos dirigentes antiqueños como Fajardo, posible candidato del Santismo, vaina favorable para Petro y su corriente. Aquí le echan el agua sucia a un candidato pero eso no quita que de la misma forma una corriente pueda transar con otro. Es como quitar una ficha que estorba y desempolvar a otra para que entre al juego y listo.
Más allá de que no me guste la tendencia progresista aquí pasa otra cosa, en otros escritos he manifestado la preocupación porque los dirigentes paisas no sólo fueron relegados por el gobierno nacional que ésta región ayudó a montar, es que a todo nivel hemos perdido representación y más con este alcalde; pareciera que la directriz es descabezar a los dirigentes antiqueños que tanto han estorbado para la implementación de algunos pasos o para la transición hacia un sistema de gobierno socialista.
Más allá de que Fajardo pudiera ser la ficha santista, su espaldarazo a Duque impidiendo la subida del progresismo al poder en cabeza de Petro, pasará factura y quien dice que Quintero no es el instrumento para impedir que el que les hizo este “daño” suba al poder.
Quiero ser clara con mi mensaje, no todos los paisas en el poder son buenos, no mas échenle una mirada al alcalde que permitimos que se montara, pero sí hay un patrón evidente en que los dirigentes paisas pierdan poder incluso dentro de su misma región. Quintero es la excepción porque ese no tiene alma de paisa, tiene alma y mirada santista que representa todo lo contrario a nuestros valores como región. Ese “paisa” sí les convenía que gobernara porque lo hace con corazón de apátrida.
