Por: Claudia Posada
Fue muy interesante ver el segundo debate de la plenaria en la Asamblea de Antioquia para el asunto de la FLA, porque nos permitió observar reacciones, visiones, sugerencias, posiciones y proposiciones, lo que permite percibir -acercarse, conocer algo- el perfil del político allí sentado en su curul, por lo menos en cuanto a los que intervienen. Bueno, y, en este caso por su participación obligada, se asomaron actitudes de los funcionarios de la Gobernación presentes en el recinto para responder por la Administración Departamental.
En esta discusión (falta un tercer debate que es el definitivo) sobre el Proyecto de Ordenanza de octubre de este año, se nos generó la primera inquietud al leerse el Artículo 1° que dice: “Créase la “FÁBRICA DE LICORES Y ALCOHOLES DE ANTIOQUIA”, como una Empresa Industrial y Comercial del Estado, del sector descentralizado del orden departamental, cien por ciento (100%) pública, dotada de personería jurídica, autonomía administrativa, técnica, financiera y patrimonio propio, la cual, estará adscrita a la Secretaría de Hacienda del Departamento”. Así las cosas no se trata de una transformación, como creíamos literalmente hablando, sino del nacimiento de una empresa que va a sustituir a la FLA de hoy, con un objeto mucho más amplio, posibilidades de negociación, formas de vinculación diversas, expansión y estrategias que la visualizan como entidad del orden departamental en remplazo de la dependencia que es ahora; y según los conocedores, esto se ajusta debidamente a lo jurídico, por lo que este componente no es el que más preocupa a los diputados.
¿Qué sí preocupa a algunos de ellos? Los inconvenientes que sobrevengan en materia laboral; aunque una de las justificaciones para crear la Empresa Industrial y Comercial del Estado, EICE-FLA, es precisamente el que traerá beneficios en ese sentido; por otra parte insisten en lo determínate de mejorar las estrategias de distribución, comercialización y ventas, pues de acuerdo con los estados financieros que presenta hoy la licorera, las cifras son desalentadoras; la incertidumbre frente a los mercados y la entrada a éstos por parte de la competencia nacional y extranjera también preocupa, entre otros. En lo relacionado con el componente de las finanzas, el diputado Juan Esteban Villegas, en su amplia exposición presentó cuadros, números, análisis, e hizo recomendaciones muy bien argumentadas. (Señaló que eran sugerencias advirtiendo que de pronto así las tenían en cuenta, se mostró casi seguro de que como proposiciones posiblemente se las negarían).
Por su parte al diputado Luis Eduardo Peláez, no puede negársele sus juiciosas intervenciones, son plenamente coherentes con su discurso; como también así nos lo pareció Camilo Andrés Calle, él expone serenamente argumentos valiosos y serios en su sustentación. A estos dos corporados no les acogió la Administración Departamental casi ninguna de sus proposiciones, por no decir que ninguna; tal vez al abogado Peláez le aceptaron incluir en el Proyecto una partecita de alguna de ellas. Coincidentemente es a estos dos diputados a quienes en tono más destemplado se dirigen, particularmente eso nos pareció, de la forma en la que les objeta la abogada del Centro Democrático, Verónica Arango; aunque es menester reconocer en su discurso la vehemencia que la hace interesante en medio de 24 señores casi todos curtidos en sus curules (son solamente dos mujeres diputadas y ambas del CD) pero también hay que decir que se le fueron las luces en un ejemplo desafortunado con el que quiso ilustrar las ventajas de la nueva naturaleza de la empresa -la que le permitirá acogerse en buena parte a las reglas del derecho privado, salvo desde luego lo contemplado en la Constitución y la Ley para las entidades del Estado como ésta- su ejemplo seguramente obedeció a una buena intención; no fue, viéndolo en el contexto de su participación y del debate, y enmarcado en su estilo, que pretendiera ofender a sus congéneres. (La diputada Verónica Arango hizo alusión a las ventajas de las chicas impulsadoras de licores del régimen privado).
En cuanto al contenido de la intervención del presidente de la Asamblea, Rubén Darío Callejas, no se puede desconocer la solvencia del conocimiento y análisis con el que trata sus presentaciones o ponencias. El debate terminó al filo de las 12 de la noche de este 11 de noviembre, y la votación para aprobar o no la creación de la EICE resultó con mayoría a favor, 24 votos. Los 4 en contra correspondieron a dos del Partido Verde, Camilo Andrés Calle y Jorge Humberto Echeverri; el del Presidente de la Asamblea, Rubén Callejas, del P. Liberal; y el del corporado Peláez Jaramillo, del Polo. Aunque la Duma Departamental está conformada por 26 diputados, eran 25 los que podían votar, el diputado de la ASI, Dafflys Romaña Mena, tiene temporalmente suspendido, por parte de su partido, su derecho a voz y voto.
