Para la tarde de este domingo, circulaba la información, de que dos de los nuevos miembros de la Junta Directiva de EPM, habrían tomado la decisión de declinar su nombramiento. Según se conoció de manera preliminar, la argumentación del sector industrial y empresarial de la ciudad, ha hecho que quienes están dentro, reflexionen sobre la grave problemática que yace en profundidad, en la ruptura del gobierno corporativo que fue violado por el alcalde Daniel Quintero y la dificultad que implica, creer en la palabra del mandatario.
Las renuncias serían de la Gerente de Semana, Sandra Suárez y Luis Fernando Rico, ex gerente de ISAGEN. Las fuentes ven con preocupación que la problemática de las renuncias a las juntas, se hayan salido del círculo inicial de EPM y Ruta N, e involucren serias fracturas, también en el Aeropuerto Olaya Herrera, Sapiencia y la Fundación EPM.
Contrario a lo que se pensaría y a dos semanas de la novela, la situación parece que empeora y qué los únicos nombramientos que seguirían en pie, serían de índole político, algo que no es lo ideal en la conformación de una junta directiva de una empresa del tamaño e importancia de EPM. Al parecer, el mensaje conciliador que trinó el alcalde con su video emotivo desde un hotel en Bogotá, luego de la reunión que sostuviera con el Presidente Duque y sus delegados, no fue suficiente para calmar las aguas.
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