Una resolución del Parlamento Europeo sobre la importancia de la Memoria Histórica Europea para el futuro de Europa, en el marco del 80 aniversario del estallido de la Segunda Guerra Mundial, fue aprobada esta cámara, en un hecho histórico no solo para Europa sino para el mundo.
En la resolución, el Parlamento Europeo condena el Comunismo y el Estalinismo, y “el revisionismo histórico y la glorificación de los colaboradores nazis en algunos Estados miembros de la Unión; expresa su gran preocupación ante la creciente aceptación de ideologías radicales y la regresión al fascismo, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia en la Unión Europea; manifiesta su inquietud ante los casos que se han denunciado, en algunos Estados miembros, de colusión entre, por un lado, líderes políticos, partidos políticos y fuerzas de seguridad y, por otro, movimientos radicales, racistas y xenófobos de distintas denominaciones políticas; pide a los Estados miembros que condenen estos actos de la forma más enérgica posible, ya que menoscaban los valores de paz, libertad y democracia de la Unión.”
La resolución condenatoria es un llamado de atención, especialmente, al Estado Español, para que tome medidas, pues es allí en donde más se desarrolla un plan, desde el mismo gobierno, para la destrucción de estatuas, íconos y cambio de nombres a edificaciones y vías en un proceso e negación histórica.
Los parlamentarios europeos, al comentar la resolución en España, pidieron al gobierno retirar los reconocimientos, honores y calles a todos sus agentes en España que hacen honor a Carrillo, Pasionaria, Negrín, Largo Caballero, las Brigadas Internacionales y restituir los nombres originales de memoria histórica, entre ellos, respetar el icónico Valle de los Caídos, desde donde retiraron en acto de venganza y negacionismo histórico, los restos de Franco. Igualmente piden informar en los Colegios, Centros Educativos y Televisiones sobre los crímenes del Comunismo Tren de la Muerte, Paracuellos y abandonar en negacionismo y te escritura amañada de la historia.
La resolución Europea también “pide una cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes de los regímenes fascistas y estalinistas, y de otros regímenes totalitarios y autoritarios del pasado, como medio para fomentar, en particular entre las generaciones más jóvenes, la resiliencia ante las amenazas modernas que se ciernen sobre la democracia; anima a los Estados miembros a promover, a través de la cultura en general, la educación relativa a la diversidad de nuestra sociedad y nuestra historia común, incluida la enseñanza de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, como el Holocausto, y la deshumanización sistemática de sus víctimas durante años”.
Señala que en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos (parques, plazas, calles, etc.) monumentos y lugares conmemorativos que ensalzan los regímenes totalitarios, lo que facilita la distorsión de los hechos históricos sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y la propagación del sistema político totalitario.
Insta a los Estados miembros a que garanticen el cumplimiento de las disposiciones de la Decisión Marco del Consejo, con el fin de hacer frente a las organizaciones que difunden discursos de incitación al odio y a la violencia en los espacios públicos y en línea, y que prohíban efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo o cualquier otra forma de totalitarismo, dentro del respeto del ordenamiento jurídico y la jurisdicción nacionales.
Si bien existe confusión en los términos de obligatoriedad en el cumplimiento al ser una resolución Europea y como tal, al ser norma, podría interpretarse como en de obligatorio cumplimiento, pero no hay una directiva al respecto, más por el tono de la resolución. No obstante, en España se discute sobre la manera en que el Gobierno socialista, cuyo vicepresidente Pablo Iglesias es del partido comunista Unidas Podemos, aplicará la resolución, cuando son los promotores de la destrucción de la memoria histórica.
La norma que fue aprobada por el Parlamento Europeo con 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones, equipara el comunismo con el nazismo, culpando a ambas “ideologías totalitarias” de haber provocado la 2º Guerra Mundial y de todos “los crímenes” cometidos en esa contienda.
La resolución del Parlamento Europeo sobre la importancia de la Memoria Histórica Europea para el futuro de Europa puede servir de ejemplo en Colombia, sobre todo en la lucha contra las falsedades historiográficas del Partido Comunista, de las Farc y otros organismos de tendencia narco-marxista que desinforman y explotan a los jóvenes con el negacionismo histórico, la postverdad y la reescritura de la historia.
En este enlace se puede conocer el texto de la Resolución:
https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2019-0021_ES.html
