Como si no fuera poco ya, la polémica de las últimas semanas y la incertidumbre generada por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, a rededor del tema EPM y su junta directiva; parece que se confirman las sospechas de tantas organizaciones y personas de la sociedad civil, empresarial, sindical y política de la ciudad, sobre quién le está dictando la agenda al mandatario local.
En un pronunciamiento más del partido del Gustavo Petro, Colombia Humana, que se hizo público hoy, se verifica que el actuar del alcalde Quintero, cumple con un libreto preestablecido que se puede verificar en los 10 puntos que se marcan y que, coinciden con las acciones que se vienen desarrollando desde la administración municipal y la gerencia de las Empresas Públicas de Medellín.
El dictado de Gustavo Petro, fue mediado a través de la coordinación de Colombia Humana en Medellín y en él, le salen al paso a la creación de la más fuerte veeduría que se haya creado en la ciudad en los últimos tiempos. El comunicado del partido de Petro, le dice al alcalde ordena que “como representante legítimo de los dueños de la empresa, está obligado a reclamar los recursos perdidos, independientemente de la Junta Directiva que nombre y de las personas que la integren. Esa además, fue su propuesta de gobierno que los ciudadanos aprobaron en las urnas”.
En el mismo sentido, le dicta en la agenda al alcalde que ” asuma con pleno compromiso la demanda contra los implicados en el desastre de Hidroituango”, además que le recuerda al mandatario que la “Colombia Humana Medellín rechaza la invocación al “gobierno corporativo” para impedir que el señor alcalde actúe en nombre de los ciudadanos. Para pedir cuentas a quienes han desfalcado al erario público, un mandatario no puede pedir permiso a quienes se han cruzado de brazos frente a pasados descalabros financieros”.
En estos 10 puntos y conociendo el país que en el partido Colombia Humana nadie actúa como rueda suelta y todo está supeditado a lo que diga su máximo dirigente, se afirma que desde ese partido se rechaza “la Veeduría que está impulsando un expresidente desde su lugar de reclusión, para sabotear la administración municipal de Medellín y hacerle ambiente a una revocatoria de mandato”; mientras que por otro lado, dicen que apoyan las veedurías.
Finalmente, el comunicado de dictado al alcalde, quiere nuevamente insistir en polarizar la ciudad entorno a dos bandos atacando a empresariado paisa que lo matricula como si fuera una unidad exclusiva, al señalar que “mientras el GEA hace alianza con el uribismo y la clase política que se ha enriquecido a expensas de EPM, nosotros nos unimos para defenderla de la voracidad de un empresariado privatizador que no rinde cuentas a la ciudadanía”. Para cerrar, dicen que “es la hora de frenar en seco la voracidad desbocada de sus empresas y de sus agentes dentro de los poderes públicos”, desconociendo el modelo que ha llevado a Medellín a ser líder en el país y que ha hecho a las Empresas Públicas, las únicas exitosas con su modelo en esa unión de Universidad, Empresa, Estado, Ciudadanía.
Este es el texto del comunicado:
