El Alcalde de Medellín denunció ante los micrófonos de la W Radio, que la carta que los gremios, cámaras de comercio, empresariado antioqueño y un importante conjunto de la sociedad civil le hizo el 25 de agosto pasado, se trató de un intento de imponerle la junta directiva y el gerente de las Empresas Públicas de Medellín.
En un episodio más que amplía la brecha entre el mandatario y los ciudadanos, el alcalde Quintero se expresó molesto por la carta que le hiciera llegar a su correo electrónico la directora de Proantioquia Azucena Restrepo, con lo que en su espíritu, era una loable propuesta, para recomponer el Gobierno Corporativo y la Gobernaza rota por esos días con el episodio de la renuncia de la Junta Directiva de EPM.
Quintero denunció en un evidente tono de molestia, que el empresariado antioqueño intentó imponerle la junta directiva y el gerente, tergiversando el punto segundo de la carta, en la que le proponía varias maneras para restablecer la confianza. Ese punto textualmente indicaba que: “En el marco de la revisión de este Convenio Marco de Relaciones, y con relación a los 8 miembros que conforman la Junta de EPM, sugerimos que los 5 miembros independientes sean seleccionados por el señor Alcalde de una lista de 9 nombres a partir de la presentación de tres ternas propuestas por la academia (3 miembros), el sector social y comunitario (3 miembros) y los gremios empresariales (3 miembros). Los vocales de control de los Comités de Desarrollo y Control Social serán elegidos como establece el Convenio Marco de Relaciones, el Código de Gobierno Corporativo del EPM y la Ley 142 de 1994.”
Como se evidencia, la propuesta no busca imponer, sino que por el contrario hace una amable sugerencia al mandatario para que aproveche este impase para hacer una junta realmente democrática en la que se vincule a la academia, a los sectores sociales y empresariales, mientras que reconoce el marco de la ley para el nombramiento de los vocales.
Con respecto al nombramiento del gerente, tampoco se lee en la carta ninguna presión y por el contrario una vez mas lo que se ve, es una sugerencia de procedimiento en la que se intenta mostrar posibilidades conciliatorias en caso de ser aceptada la sugerencia, en que sea un nombramiento dado de común acuerdo con esa nueva junta democrática e incluyente y basados en los más altos principios de idoneidad y experiencia.
El alcalde, en su mala fe, hizo creer en la entrevista que la supuesta imposición y falta de respeto a su investidura con esta carta, era promovida por el Centro Democrático, tratando de invisibilizar a los firmantes, gremios y miembros de la sociedad civil. En el mismo contexto, dijo que los firmantes de esta carta, son los mismos que crearon la plataforma de veeduría, Todos por Medellín, de la que dijo también era manipulada por el partido Centro Democrático y los acusó de que lo único que buscaban era promover su revocatoria.
Como reacción a las palabras del alcalde, la plataforma Todos por Medellín, indicó que “somos una iniciativa diversa y plural, compuesta por personas, organizaciones sociales y gremios. No somos una plataforma para partidos políticos ni personas con fines electorales. Uno de nuestros miembros constituyentes es la Federación Antioqueña de ONG’s, que a su interior tiene una conversación con 14 de sus 81 federados. Es una discusión interna que respetamos. Hoy, contamos con los mismos miembros constituyentes que apoyan esta iniciativa desde el 25 de agosto. Somos una asociación constituida a 20 años y por principio hablaremos con rigor, datos y de manera respetuosa con las instituciones y lo gobernantes.”
Una vez mas, el alcalde, en vez de mejorar las relaciones con la sociedad civil antioqueña, le echa leña al fuego a la controversia, dando la espalda a la ciudadanía.
Esta es la carta en cuestión:
